Como en el caso de los muros
de ménsula, el cimiento suele disponerse con un canto de 1/10 a 1/12 de la
altura H del muro. El ancho de la base se seleccionan de acuerdo a la siguiente
relación:
B = 0.5 H – 0.7 H.
La separación de contrafuertes
viene generalmente fijada por razones de costo y suele oscilar de 1/3 a 1/2 de
la altura H. El espesor no debe ser inferior a 25/30 centímetros por razones de
facilidad de hormigonado. Por otra parte el contrafuertes se ve sometido a
esfuerzos cortantes apreciables y ha de alojar en su borde la armadura de
tracción. Todo ello requiere unos mínimos prácticos que no deben ser olvidados
al proyectar.
La losa de alzado tampoco
debe tener un espesor inferior a 25/30 centímetros por razones de hormigonado,
pero conviene además tantear su canto en función de los empujes y de la
separación elegida para los contrafuertes.
Un aspecto que afecta
considerablemente al proyecto de los muros contrafuertes es la disposición de
las juntas de dilatación. La posición de tales juntas necesita ser considerada
ahora porque afecta a la distribución de esfuerzos en la losa del alzado.
Dos soluciones son posibles
y están indicadas en la figura, que presentan las disposiciones en planta. En
la variante de la figura 1.1 se duplican los contrafuertes con lo cual las
luces libres entre contrafuertes, son todas iguales. La disposición indicada en
la figura 1.2 no presentan la duplicación de contrafuertes pero para que los
momentos de la losa en su apoyo en los contrafuertes debidos a la flexión
horizontal de la misma sean iguales, obliga a que la luz entre contrafuertes en
los vanos de juntas sea del orden de 0.82 L. Es frecuente, dado que se trata de
muros altos y la separación entre contrafuertes es de 1/3 a 1/2 de la altura,
disponer juntas de dilatación cada tres o cuatro vanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario